Ojitos Tristes Monkas Cru

Letra:
Ojitos Tristes Monkas Cru

Monkas Cru


¿Qué coño hago escribiéndote sonetos?
Qué coño hago, eh   
qué cpño hago eh 
you you you


¿Qué coño hago escribiéndote sonetos?
He vuelto... he vuelto a meter la pata
estoy archivando tus bocetos
por ahora tengo hechas las maletas


Horror vacui, tengo miedo al vacío
al tuyo, el mío está completo
me he puesto condiciones para irme
ponerme las legañas y cerrar tos los baretos


Con 73 kilos de peso
¡Ay, Adelita! Quitame los vasos
la última y me dejas la botella
la primera se baila, la tercera está muy lejos


Como Álex, follo con la 9º de Beethoven
no estamos locos, somos informales
con la carta astral del pobre que muere joven
tengo lleno el interior de vísceras, dolor y planes


Cariño me ahogo, me ahogo cariño
mis pajas mentales se escuchan desde el pasillo
dame amor y droga, mata al genio bipolar
que después de comerte el culo quiere hacerte un niño


Que les jodan, cuando Gabi acabe con Shoda
y tenga que ir al baño cada media hora
ya tendremos tiempo para contarnos todas
las historias de vaqueros, entre vaqueros y lobas


Con la cara del que ha roto cinco platos
¿Qué coño hago guardando tus secretos?
me queda muy lejos lo del futuro inmediato
con la sensación de que hasta el oro 
que escribo está saliendo barato


Quitame las penas con dinero,
ponme un cheque en blanco 
y te devuelvo una cifra de siete ceros
dile a mi familia que la quiero
por si acabo durmiendo entre 
cartones perdido en un vertedero


De signo sagitario, de vuelo impredecible
¿quién quiere el cielo si en el infierno dan barra libre?
Ciérrame las puertas antes de que pueda irme
si no voy a recoger los frutos ya puedo morirme


Te prometo una boda en Montecarlo
no hay hielo en el planeta para poder congelarme
con la cartera canina y los brazos largos
porque no hay libres de pecado, que ahora puedan juzgarme


Gitano, como el Romancero de Lorca
no hay ascensores en el Annapurna
la última palabra del preso estando en la horca
y el último beso de tu chica antes de la purga


La promesa en los labios de un moribundo
las alegrías me duran cinco segundos
como un dothraki, la corona la fundo
porque si tú me lo pides se nos queda corto el mundo